jueves, 3 de marzo de 2011

AUTO EXPLORACIÓN

Médicos recomiendan que todos los hombres se hagan auto exámenes cada mes después de la pubertad. Los hombres con ciertos factores de riesgo, tal como un testículo que no descendió, antecedentes de cáncer testicular, o con un miembro de la familia que haya tenido este cáncer, deben considerar seriamente el auto examen cada mes.
El mejor momento para hacerse el auto examen es durante o después de un baño o ducha, cuando la piel del escroto está relajada. Para hacer el auto examen testicular:


v  Procure mantener el pene apartado durante el procedimiento y examine un testículo a la vez.
v  Sostenga el testículo entre sus pulgares y los dedos con ambas manos y ruédelo lentamente entre los dedos.
v  Busque y sienta cualquier abultamiento duro o masa redonda uniforme o cualquier cambio en el tamaño, forma o consistencia de los testículos.
v  Usted debe saber que por naturaleza, cada testículo tiene un epidídimo, el cual se siente como una pequeña "protuberancia" en la parte exterior media o superior del testículo. Los Testículos normales también contienen vasos sanguíneos, tejidos de soporte y conductos por donde pasa el semen.

COMO DIAGNOSTICARLO

Para ayudar a encontrar la causa de los síntomas, el médico evalúa la salud general del hombre. El médico realiza también un examen físico y puede ordenar pruebas de laboratorio y de diagnóstico. Estas pruebas incluyen:

Análisis de sangre que miden los niveles de los marcadores de tumores. Los marcadores de tumores son sustancias que se encuentran en cantidades mayores de lo normal cuando hay cáncer presente. Los marcadores tumorales como alfa-fetoproteína (AFP), gonadotropina coriónica humana subunidad β (βHCG) y lactato deshidrogenasa (LDH) pueden sugerir la presencia de un tumor de testículo, aun cuando sea demasiado pequeño para ser detectado durante un examen físico o en pruebas con imágenes.
La ecografía es una prueba en la que ondas de sonido de alta frecuencia se hacen rebotar en tejidos y órganos internos. Sus ecos producen una imagen llamada sonograma. La ecografía del escroto puede mostrar la presencia y el tamaño de una masa en el testículo. También es útil para descartar la presencia de otros problemas, como la inflamación debida a una infección o una acumulación de fluido no relacionada con cáncer.
La biopsia es el examen microscópico del tejido testicular hecho por un patólogo para determinar si hay cáncer presente. En casi todos los casos en los que se sospecha que haya cáncer, se extrae todo el testículo afectado por medio de una incisión en la ingle. Este procedimiento se llama orquiectomía inguinal radical. En casos raros (por ejemplo, cuando un hombre tiene sólo un testículo), el cirujano realiza una biopsia inguinal; extrae una muestra de tejido del testículo a través de una incisión en la ingle y procede con la orquiectomía sólo si el patólogo encuentra células cancerosas. (El cirujano no corta a través del escroto para extraer el tejido, porque si el problema es la presencia de cáncer, este procedimiento podría causar que se disemine la enfermedad.)
Si se encuentra cáncer, será necesario realizar más exámenes para saber si el cáncer se ha diseminado desde el testículo a otras partes del cuerpo. La determinación del estadio (etapa o extensión) de la enfermedad ayuda al médico a planear el tratamiento adecuado.


FACTORES DE RIESGO

Estudios muestran que varios factores aumentan la probabilidad de que un hombre padezca cáncer de testículo.
Testículo sin descender (criptorquidia): Normalmente, los testículos descienden del vientre hasta el escroto antes del nacimiento. Los hombres con un testículo que no bajó al escroto tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de testículo. No hay cambio en el riesgo ni siquiera después de haberse realizado la cirugía para colocar el testículo en el escroto. El riesgo mayor se aplica a ambos testículos.
Anormalidades congénitas: Los hombres que nacen con anormalidades en los testículos, pene o riñones, así como los que tienen hernias inguinales (hernia en la ingle, donde se junta el muslo con el vientre) pueden tener un riesgo mayor.
Cáncer de testículo previo: Los hombres que han tenido con anterioridad cáncer de testículo tienen un riesgo mayor de padecer cáncer en el otro testículo.
Antecedentes familiares de cáncer de testículo: El riesgo de cáncer de testículo es mayor en los hombres que tienen su hermano o su padre con la enfermedad.

SINTOMAS DEL CANCER DE TESTICULO
Los médicos, por lo general, examinan los testículos durante los exámenes físicos de rutina. Entre los chequeos regulares, si un hombre nota cualquier cosa fuera de lo común en los testículos, deberá hablar con el médico. Los hombres deberán ver al médico si notan cualquiera de los síntomas siguientes:
  • dolor o molestia en testiculos o escroto.
  • bulto que no duele o inflamacion.
  • dolor sordo en la abdomen inferior, espalda o ingle.
  • engrandecimiento de un testiculo.
  • sensacion de pesadez en el escroto.
Estos síntomas pueden ser causados por cáncer o por otras afecciones. Es importante ver a un médico para determinar la causa de cualquiera de estos síntomas.

EL CÁNCER TESTICULAR

El cáncer testicular o de los testículos se origina en uno o ambos testículos en los hombres de cualquier edad, incluyendo infantes y hombres de edad avanzada. Sin embargo, la mayoría de los casos de tumores cancerosos de los testículos se presentan entre los 15 y 34 años de edad.
  • Tuvieron un desarrollo testicular anormal
  • Tuvieron un testículo no descendido
  • Tienen antecedentes familiares de cáncer

El cáncer testicular no es común; la probabilidad de que un hombre padezca cáncer de testículo en su vida es de aproximadamente 1 en 300. El riesgo de morir a causa de este cáncer es aproximadamente de 1 en 5,000.
El cáncer testicular es tratable y por lo general curable, especialmente cuando se detecta en etapa inicial.

TUMORES DE LAS CELULAS GERMINALES

Más del 90% de los tumores cancerosos del testículo se presentan en células especiales llamadas células germinales, las cuales producen los espermatozoides. Hay dos tipos principales de tumores de las células germinales los hombres: seminomas y no seminomas. Estos dos tipos ocurren aproximadamente en un número similar de veces. Las células seminomas y no seminomas lucen muy diferentes cuando se observan en un microscopio.
Algunos cánceres contienen tanto células no seminomatosas como seminomatosas. Éstos son tratados como no seminomas debido a que crecen y se propagan como tales.
SEMINOMA
Un seminoma es un tipo de cáncer de testículo, que se cree que origina del epitelio germinal de los túbulos seminíferos. Más del 80 por ciento de los hombres con seminomas, sobrevive 5 años o más. Producen masas voluminosas que pueden hacer que el testículo afectado obtenga más de 10 veces su tamaño normal.
Se originan en las células germinales productoras de esperma de los testículos. Los dos subtipos principales de estos tumores son los seminomas clásicos y los seminomas espermatocíticos.
Seminoma clásico: más del 95% de los seminomas son clásicos. Normalmente éstos se dan en hombres desde finales de sus 30 hasta inicios de sus 50 años de edad.
Seminoma espermatocítico: éste tipo de seminoma es poco común y tiende a presentarse en los hombres de edad avanzada. La edad promedio de los hombres diagnosticados con seminoma espermatocítico es de aproximadamente 55 años. Los tumores espermatocíticos tienden a crecer más lentamente y tienen menos probabilidad de propagarse a otras partes del cuerpo en comparación con los seminomas clásicos.

NO SEMINOMAS

Este tipo de tumor de células germinales usualmente se presenta en hombres durante los últimos años de la adolescencia y a principios de los 40's. Existen cuatro tipos principales de tumores no seminomas:
La mayoría de los tumores son una mezcla de al menos dos tipos diferentes, pero esto no altera el tratamiento. Todos los cánceres no seminomatosos de las células germinales se tratan de la misma manera.
CARCINOMA EMBRIONARIO
 Este tipo de tumor no seminoma se presenta hasta cierto grado en alrededor del 40% de los tumores testiculares, aunque los carcinomas embriónicos puros ocurren sólo entre el 3% y el 4% de las veces. Cuando son vistos bajo el microscopio, estos tumores se parecen al tejido de los embriones que se encuentran en sus primeras etapas de formación. Este tipo de cáncer no seminomatoso tiende a crecer rápidamente y a propagarse fuera del testículo. El carcinoma embrionario puede aumentar los niveles sanguíneos de una proteína del marcador tumoral llamada alfafetoproteína, así como de HCG.
CARCINOMA DEL SACO VITELINO
Se le llama así debido a que sus células se asemejan al saco vitelino de los embriones humanos en sus primeras etapas de formación. Este cáncer se conoce también con otros nombres entre los que se incluyen tumor del saco vitelino, tumor de los senos endodérmicos, carcinoma embrionario infantil u orquidoblastoma.
El carcinoma del saco vitelino es la forma más común de cáncer testicular en niños. Cuando se presenta en niños, estos tumores por lo general se tratan con éxito. Sin embargo, los tumores del saco vitelino causan más preocupación cuando ocurren en adultos, en especial si son "puros" (es decir, si no contienen otros tipos de células no seminomas). Los carcinomas del saco vitelino responden muy bien a la quimioterapia, incluso si sen han propagado.
CORIOCARCINOMA
Este es un tipo de cáncer testicular de los adultos agresivo que ocurre en muy pocos casos. Estos tipos de cáncer son propensos a propagarse con rapidez a órganos distantes del cuerpo, incluyendo pulmones, huesos y cerebro. El coriocarcinoma puro por lo general no se presenta en los testículos. Con más frecuencia aparecen células coriocarcinoma con otros tipos de células no seminomas en un tumor de células germinales mixtas. Este tipo de tumor aumenta los niveles sanguíneos de la HCG
TERANOMAS
Este tipo de cáncer consiste de tumores de las células germinales con áreas que, al observarse en un microscopio, se asemejan a cada una de las tres capas de un embrión en desarrollo: el endodermo (la capa más profunda), el mesodermo (la capa intermedia) y el ectodermo (la capa exterior). Hay tres tipos principales de estos tumores: teratoma maduro, teratoma inmaduro y teratoma con transformación maligna.
Los teratomas maduros son tumores formados por células similares a las células de los tejidos adultos. Por lo general son benignos y rara vez se propagan a tejidos cercanos y a partes distantes del cuerpo. Se pueden curar usualmente con cirugía.
En ocasiones se detectan depósitos de teratomas maduros después de que se concluye con la quimioterapia que se lleva a cabo para tratar algún tumor de células germinales mixtas no seminomatosas. Estos depósitos pueden ser parte de un tumor que quedó después de que la quimioterapia ha eliminado los otros componentes de los tumores.
Los teratomas inmaduros son cánceres que no están tan bien desarrollados con células que se parecen a las de un embrión en sus primeras etapas de formación. A diferencia de los teratomas maduros, este tipo tiende a crecer (invade) los tejidos circundantes y a propagarse fuera del testículo (metástasis). Además, este tipo a veces recurre (regresa) varios años después del tratamiento.
El teratoma con transformación maligna es un tipo de cáncer que se presenta en muy raras ocasiones. Este cáncer contiene algunas áreas que se asemejan a los teratomas maduros, pero tiene otras áreas donde las células se han convertido en un tipo de cáncer que se origina fuera del testículo, en tejidos como los músculos, las glándulas pulmonares o intestinales, así como en el cerebro.

CARCINOMA IN SITU

Los cánceres de las células germinales pueden comenzar como una forma no invasiva de la enfermedad llamada carcinoma in situ (CIS) o neoplasia intratubular de las células germinales. El carcinoma in situ no siempre evoluciona a cáncer invasivo. Los investigadores han estimado que toma alrededor de cinco años para que el carcinoma in situ progrese a la forma invasiva de cáncer de las células germinales.
Resulta difícil encontrar el carcinoma in situ antes de que se haya convertido en cáncer invasivo debido a que generalmente no causa síntomas y a menudo no forma una protuberancia que usted o el médico pueda palpar. La única manera de diagnosticar el carcinoma in situ testicular es con una biopsia. Se han reportado casualmente algunos casos en hombres que fueron sometidos a una biopsia de testículo por algún otro motivo, como esterilidad.
Los expertos tienen distintas opiniones sobre el mejor tratamiento para el CIS. Debido a que el carcinoma en situ no siempre se convierte en un cáncer invasivo, muchos médicos  consideran la observación como la mejor opción de tratamiento.
Cuando un tumor testicular como el CIS se convierte en invasivo, sus células no sólo están en los túbulos seminíferos (donde se forman los espermatozoides), sin que hayan crecido hacia otras estructuras del testículo. Estas células cancerosas entonces pueden propagarse a los ganglios linfáticos (agrupaciones pequeñas en forma de fríjol de glóbulos blancos que combaten infecciones) a través de los canales linfáticos (vasos llenos de líquido que se conectan con la serie de ganglios linfáticos) o a través de la circulación de la sangre a otras partes del cuerpo.

TUMORES ESTROMALES

Los tumores se pueden originar también en los tejidos de soporte y productores de hormonas o estroma de los testículos. Esos tumores se conocen como tumores estromales de las gónadas y corresponden a menos del 5% de los tumores testiculares en los adultos y hasta un 20% de los tumores testiculares infantiles. Los dos tipos principales son los tumores de las células de Leydig y los tumores de las células de Sertoli.
TUMORES DE LAS CELULAS DE LEYDIG
Estos tumores son generalmente benignos y se originan de células Leydig en el testículo que normalmente producen las hormonas sexuales masculinas (andrógenos, como la testosterona). Los tumores de las células de Leydig se pueden presentar en adultos (75% de los casos) y en niños (25% de los casos). Con frecuencia producen andrógenos, pero en algunos casos producen estrógenos (hormonas sexuales femeninas).
La mayoría de los tumores de las células de Leydig no se propaga más allá del testículo y se cura mediante cirugía. Sin embargo, algunas veces estos tumores se propagan a otras partes del cuerpo. Si hay propagación, los tumores metastáticos de las células de Leydig tienen un pronóstico desfavorable, ya que usualmente no responden bien a la quimioterapia ni a la radioterapia.
TUMORES DE LAS CELULAS DE SERTOLI
Estos tumores ocurren en las células testiculares normales del mismo nombre, que respaldan y nutren a las células germinales productoras de esperma. Al igual que los tumores de las células de Leydig, por lo general son benignos, pero, si se propagan, tienden a ser resistentes a la quimioterapia y a la radioterapia.
TUMORES TESTICULARES SECUNDARIOS
Los tumores testiculares secundarios son los que comienzan en otro órgano y se propagan al testículo. El linfoma es el cáncer testicular secundario más común. Entre los hombres mayores de 50 años, el linfoma testicular es más común que los tumores testiculares primarios. Su pronóstico depende del tipo y la etapa del linfoma. El tratamiento habitual es la extirpación quirúrgica, seguida de radiación, quimioterapia, o ambas. En los niños varones que tienen leucemia aguda a veces las células leucémicas pueden formar un tumor en el testículo.
Los cánceres de próstata, pulmón, piel (melanoma), riñones y otros órganos también se pueden propagar a los testículos. El pronóstico para estos tipos de cáncer por lo general es desfavorable porque usualmente también se propagan ampliamente a otros órganos. El tratamiento depende del tipo específico de cáncer.